La hora de las mujeres sin reloj - Mamen Sánchez

noviembre 21, 2018

El precio de ganar el Premio Nobel de Literatura

Fiel a su estilo elegante y pausado Mamen Sánchez nos presenta en esta novela las consecuencias que puede tener ganar un Premio Nobel, cuando ni se busca, ni se pretende la fama por el mero echo de escribir. 

La protagonista sin duda es Estela Valiente, con la que algunos lectores podemos sentirnos identificados precisamente cuando ella muestra por activa y por pasiva, que ese "don" que se le ha concedido no quiere explotarlo económicamente; que no quiere dinero, ni que llamen a su puerta los periodistas para hacerle la mismas preguntas una y otra vez.  Solo necesita escribir todo lo que se agolpa en su cabeza.

Por eso se recluye en su casa de siempre con su hermana, quien dedica su vida a cuidarla, mientras ella terapeúticamente escribe sin pausa para no volverse loca. Por eso y porque el pasado en la cárcel por la publicación de su novela, resultó más dolorosa con el tiempo de lo que puede nadie pensar. 

Un día irrumpirá en sus vidas una periodista, Maya Millás, que querrá sacar información sobre la vida de la escritora para poder publicar una biografía autorizada. Pero acabará aliándose con otro periodista duro de roer, con más años que ella, y que lo que siempre ha buscado es chantajear a Estela y contar la verdad de su familia.

Mientras estos dos personajes buscan la fama se nos presentará a Tony Cienfugos, que es clave para las obras cumbres que había escrito Estela. Sí, digo bien. Al principio se nos hace creer que sólo escribió una y publicó una pero descubriremos que dejó algo más a los lectores. 

Me recuerda a su obra Agua del limonero, que también pude leer hace unos años en Bibliometro.  Una periodista joven y que le gusta escribir, que quiere hacerse más que un hueco, y ser reconocida profesionalmente, y con romance de por medio.  Una novela dramática pero con tonos suaves, donde no necesita de muchas descripciones para hacernos sentir sus escenas.

Sin duda hay dos imágenes con la que me quedaría: Estela en el despacho del director de la cárcel sacando punta al lápiz; y la despedida de ambos.

Por cierto, que Mamen Sánchez, es periodista y eso lo hace notar. Escribe muy fluido, y sobre todo algo que me gusta, que me hace preguntarme si Estela Valiente existe, si existen sus obras. Consigue escribir de tal forma que parece todo real, y no mera ficción. 

Aún me faltan por leer dos de sus novelas: La flor y nata, y Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión. (Así que si alguien quiere regalarme alguno no tengo problema)


Beatriz H. Robledo

En BIbliometro con la signatura: 1709



  • Share:

You Might Also Like

0 Comments